Muy literal....
Este fin de semana, aburrida, sin mucho por hacer, y con la casa casi patas para arriba, decidí... tal vez no tan sabiamente, hacer limpieza del clóset. No en el sentido figurado. En el clóset del cuarto hay cajas de la mudanza... que obvio hace un año que no uso y solo acumulan polvo y sirven de nido para insectos y alimañas. También guardo ropa que no me queda, no uso o no me gusta. Claro, también hay cosas, que por desidia o miedo ahí siguen en un rincón oscuro al que llamo la caja del EX.
Y haciendo buen uso de mi creciente conciencia social, hice una caja de donaciones y otra de bazar. La de bazar esta casi vacía, esperare a que salgan mas chunches para irla llenando. Mientras sacaba todas esas cosas del clóset, los recuerdos de cada objeto vinieron a mi mente. Encontre por ejemplo, una blusa, rosa. Regalo de tía Paty. Como muchas otras cosas, lo especial, es que fue el último regalo de Navidad que recibí de ella. De hecho la avente a la caja sin pensar. Fué hasta después que la ví... y regresó a la caja de donaciones. No necesito una blusa, un objeto tan vanal y desechable para recordar que mi tía me quería y que se preocupo por que tuvieramos una Navidad dichosa. Dicho regalo lo recibí de manera póstuma, a final de cuentas, tengo regalos más importantes de ella y con mayor significado.
Las cosas del ex se fueron sin contratiempos a la caja de donación. Mi madre pensará que ya era tiempo, después de un año exacto. Solo hay una cosa de la cual no me decido que hacer... realmente quiero regresar ese libro, sé que es importante para él. Realmente no se que hacer. Tal vez le envíe el libro de Snoopy por paquetería, ya el sabrá si recibe el paquete o no.
Dentro de las cajas de la mudanza, también me deshice de la caja de la nave del emperador. Raro tal vez, es solo una caja, la nave tiene su lugar de honor en el librero. Y falta por revisar los documentos que estan en cajas, aun tengo fotos por borrar y romper... claro, no las encuentro. Salió el collar de mi gato, y dos bolsas de arena para gato. ¿Alguien necesita arena para gato? Creo que la usare con mi perro, puede funcionar, al fin, se cree gato, incluso maulla.
Tampoco se que hacer con la cámara del teléfono de mi ex. Ni siquiera puedo recuperar las fotos, aunque las fotos ya estan en mi lap, venderla ni al caso, creo que ese modelo ya ni se fabrica.
En los siguientes días seguire limpiando el clóset, a ver que más sale. ¿Qué tantos recuerdos buenos y malos pueden salir?
Tengo un último recuerdo, el de una niña, siguiendo una ilusión, viviendo a la sombra de alguien más, una niña a la que juré proteger, y que ahora, mientras escribe esto, se da cuenta que es la mujer que siempre quiso ser.... O al menos está en camino de serlo.
Bendiciones....
Este fin de semana, aburrida, sin mucho por hacer, y con la casa casi patas para arriba, decidí... tal vez no tan sabiamente, hacer limpieza del clóset. No en el sentido figurado. En el clóset del cuarto hay cajas de la mudanza... que obvio hace un año que no uso y solo acumulan polvo y sirven de nido para insectos y alimañas. También guardo ropa que no me queda, no uso o no me gusta. Claro, también hay cosas, que por desidia o miedo ahí siguen en un rincón oscuro al que llamo la caja del EX.
Y haciendo buen uso de mi creciente conciencia social, hice una caja de donaciones y otra de bazar. La de bazar esta casi vacía, esperare a que salgan mas chunches para irla llenando. Mientras sacaba todas esas cosas del clóset, los recuerdos de cada objeto vinieron a mi mente. Encontre por ejemplo, una blusa, rosa. Regalo de tía Paty. Como muchas otras cosas, lo especial, es que fue el último regalo de Navidad que recibí de ella. De hecho la avente a la caja sin pensar. Fué hasta después que la ví... y regresó a la caja de donaciones. No necesito una blusa, un objeto tan vanal y desechable para recordar que mi tía me quería y que se preocupo por que tuvieramos una Navidad dichosa. Dicho regalo lo recibí de manera póstuma, a final de cuentas, tengo regalos más importantes de ella y con mayor significado.
Las cosas del ex se fueron sin contratiempos a la caja de donación. Mi madre pensará que ya era tiempo, después de un año exacto. Solo hay una cosa de la cual no me decido que hacer... realmente quiero regresar ese libro, sé que es importante para él. Realmente no se que hacer. Tal vez le envíe el libro de Snoopy por paquetería, ya el sabrá si recibe el paquete o no.
Dentro de las cajas de la mudanza, también me deshice de la caja de la nave del emperador. Raro tal vez, es solo una caja, la nave tiene su lugar de honor en el librero. Y falta por revisar los documentos que estan en cajas, aun tengo fotos por borrar y romper... claro, no las encuentro. Salió el collar de mi gato, y dos bolsas de arena para gato. ¿Alguien necesita arena para gato? Creo que la usare con mi perro, puede funcionar, al fin, se cree gato, incluso maulla.
Tampoco se que hacer con la cámara del teléfono de mi ex. Ni siquiera puedo recuperar las fotos, aunque las fotos ya estan en mi lap, venderla ni al caso, creo que ese modelo ya ni se fabrica.
En los siguientes días seguire limpiando el clóset, a ver que más sale. ¿Qué tantos recuerdos buenos y malos pueden salir?
Tengo un último recuerdo, el de una niña, siguiendo una ilusión, viviendo a la sombra de alguien más, una niña a la que juré proteger, y que ahora, mientras escribe esto, se da cuenta que es la mujer que siempre quiso ser.... O al menos está en camino de serlo.
Bendiciones....
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