Muchas cosas sucedieron en la semana pasada, tantas que no publique la entrada el domingo, no tanto por falta de tiempo, si no de inspiración.
El trabajo es una gran medicina y en esta semana no he parado, aún no se acerca a lo que yo espero de mi, la única forma de quedar satisfecha conmigo es seguir y no hacer excusas. Y de plano, elegir entre las actividades que me relajan o cumplir con el trabajo no es tan difícil, un simple silogismo,
Si trabajo, tengo dinero Si tengo dinero, pago el gimnasio Por tanto, tengo que trabajar para pagar el gimnasio.
Por el momento tengo concentradas mis energias en hacer lo mejor que puedo en el trabajo.
Ahora que escribir es gratis y el dominio no me cuesta = P. Solo que la inspiración se va o las ideas no llegan al papel (o el teclado)
En esta semana conseguí la serie completa de Saint Seiya, del episodio 1 a la ova 30. Está serie siempre me ha producido una sensación de nostalgía y al mismo tiempo encuentro puntos de anclaje para focalizar mi energía y explotarla al máximo. En los pocos capítulos que he visto, recorde el cómo focalizar, manejar y canalizar mi energía. Es chistoso y muy raro que esto me suceda, pero tanto esta serie como La guerra de las galaxias son historias que me dejaron mucho mientras crecía. Una mirada al pasado, a la cultura que existió en los 80's y 90's, es lo necesario para recordarme quien soy, que estructura tengo al tomar decisiones, y como organizar mis prioridades.
No solo Caballeros del zodiaco, también las canciones de Bosé y Timbiriche han tenido un efecto meláncolico. Esa es mi cultura, la de jugar, de delegar, tomar buenas decisiones y priorizar. No puedo tenerlo todo, menos al mismo tiempo, no puedo hacer de todo. No por falta de concentración o por déficit de atención, cómo alguna vez me dijeron. No puedo hacer de todo, porque al hacer de todo, nada se disfruta. No puedo ir a clase de teatro, si sigo pensando en el trabajo que deje pendiente. No puedo ir al gimnasio, si mi mente esta ansiosa porque no tengo comida o porque no saque la basura.
Al final tomar decisiones, es hacer silogismos. Y redactar prioridades es lo mismo a armar un rompecabezas, en alguna parte debes empezar, pero siempre siguiendo un orden.
Mientras, seguiré con mi viaje al pasado, pues faltan como 100 capítulos y 5 películas para terminar con Caballeros del zodiaco.
Bendiciones,
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