Desde el jueves pasado México atraviesa por una situación difícil. Una situación cuya resolución depende más de la sociedad que del gobierno. Y como buen grupo social, la sociedad Mexicana a respondido cuidando de su familia y de ellos. Son pocas las personas que salen a la calle sin cubre bocas, si es que salen. Hoy Aguascalientes es una ciudad fantasma, se sentía así desde el sábado, día de San Marcos. La fiesta no fue tan grande, y el flujo de personas a la feria fue mucho menor que por lo menos el año pasado.
Este problema ha sido politizado por algunos que incluso han dicho que se sabía de este virus desde el 2006, cuando fue descubierto por farmaceuticas mexicanas y que el gobierno no hizo nada. Otros comentarios afirman que esto es un ejercicio planeado por el gobierno de Estados Unidos, Canáda y México; es decir, un simple simulacro de una epidemia regional, que los fallecimientos son fabricados y que el virus, de hecho, no existe.
Está actitud me hace recordar las varias teórias de conspiración que han circulado en los últimos dos años con respecto a la ecónomia, la salud y las guerras. Cómo seres humanos necesitamos creer que algo o alguien tiene el control de las cosas, que todo tiene un propósito y que existe una gran mente maestra detrás de todo desastre, incluso de los desastres naturales. La realidad es, que no hay un plan maestro, nadie sabía ni había forma de saber que el virus de la influenza porcina evolucionaría de la forma que lo ha hecho, y que por su configuración de ADN es potencialmente peligroso para cerdos y pajáros.
Tal vez hay quienes quieran seguir en la línea de creer que esto fue planeado, que es parte de la famosa terapia de shock o que es para mantener la atención fija, el chupacabras del siglo XXI. Para mi, que se que no hay plan maestro, y que he visto que las cosas escapan a mi control, me refugio en lo que creo, y esa creencia es Dios. No creo que esta etapa sea un castigo divino ni por lo menos, pero al tener confianza en El, se que las cosas estarán bien, que esto es una etapa más en la historia de la humanidad, y que los humanos han aprendido lecciones anteriores para afrontar las emergencias sanitarias. Aunque la mentalidad, de que alguien debe tener el control, este muy lejos de cambiar.
En cuanto a quien es responsable de lo que sucede... ¿Alguien a escuchado de la teória del caos? Todo lo que sucede es producto del azar, nada ni nadie tiene control sobre el caos, lo único que existe son agentes del caos. Los que empujan la primera pieza del dominó, y a veces esos agentes son visibles através de la lente del microscopio.
Bendiciones, cuidense mucho y añadan el cubre bocas a su lista de accesorios.
Este problema ha sido politizado por algunos que incluso han dicho que se sabía de este virus desde el 2006, cuando fue descubierto por farmaceuticas mexicanas y que el gobierno no hizo nada. Otros comentarios afirman que esto es un ejercicio planeado por el gobierno de Estados Unidos, Canáda y México; es decir, un simple simulacro de una epidemia regional, que los fallecimientos son fabricados y que el virus, de hecho, no existe.
Está actitud me hace recordar las varias teórias de conspiración que han circulado en los últimos dos años con respecto a la ecónomia, la salud y las guerras. Cómo seres humanos necesitamos creer que algo o alguien tiene el control de las cosas, que todo tiene un propósito y que existe una gran mente maestra detrás de todo desastre, incluso de los desastres naturales. La realidad es, que no hay un plan maestro, nadie sabía ni había forma de saber que el virus de la influenza porcina evolucionaría de la forma que lo ha hecho, y que por su configuración de ADN es potencialmente peligroso para cerdos y pajáros.
Tal vez hay quienes quieran seguir en la línea de creer que esto fue planeado, que es parte de la famosa terapia de shock o que es para mantener la atención fija, el chupacabras del siglo XXI. Para mi, que se que no hay plan maestro, y que he visto que las cosas escapan a mi control, me refugio en lo que creo, y esa creencia es Dios. No creo que esta etapa sea un castigo divino ni por lo menos, pero al tener confianza en El, se que las cosas estarán bien, que esto es una etapa más en la historia de la humanidad, y que los humanos han aprendido lecciones anteriores para afrontar las emergencias sanitarias. Aunque la mentalidad, de que alguien debe tener el control, este muy lejos de cambiar.
En cuanto a quien es responsable de lo que sucede... ¿Alguien a escuchado de la teória del caos? Todo lo que sucede es producto del azar, nada ni nadie tiene control sobre el caos, lo único que existe son agentes del caos. Los que empujan la primera pieza del dominó, y a veces esos agentes son visibles através de la lente del microscopio.
Bendiciones, cuidense mucho y añadan el cubre bocas a su lista de accesorios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario